Apasionada por el conocimiento, me considero una buscadora de la verdad.
Desde los 6 años, comencé a preguntarme el porqué de las cosas y el por qué las personas nos dejan para siempre. Estas preguntas me llenaron de tristeza durante mucho tiempo, pero, con los años y adquiriendo todo tipo de conocimientos, encontré las "respuestas" que tanto buscaba.
Durante muchos años (y aún sigo) he estudiado física cuántica. Este aprendizaje me ha llevado a comprender que estamos rodeados de "cosas" que nuestros ojos no pueden ver, pero que nuestro cuerpo percibe emocionalmente, afectándonos en absolutamente todo.
Gracias a Jean Pierre Garnier Malet, aprendí que el tiempo no existe como nos han hecho creer y que hay infinitas líneas temporales con infinitas posibilidades.
Gracias a la enseñanza de Ramón Maristany, entendí lo que revelan las posturas que adoptamos de manera inconsciente.
Junto a Enric Corbera, realicé varios cursos de biodescodificación, en los que comprobé cómo repetimos patrones familiares.
Gracias a la mecánica cuántica aprendí que todo en nuestra vida se trata de frecuencias y conexiones.
Al analizar las fechas, pude observar cómo estamos enlazados con nuestros ancestros.
A través de la geometría sagrada, descubrí que todo lo que nos rodea está compuesto por números.
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